Desde que era pequeña conservo en la memoria la papilla de fruta que me preparaba mi madre, y aún hoy en día me preparo a veces una para mi deleite personal.
Triturar en un vaso una manzana, un platano, una pera, todos pelados y troceados, añadir jugo de naranja, mejor que no sea natural o de naranjas muy dulces (también sustituible por zumo de mandarina). Para acabar ir añadiendo al triturado galletas hasta conseguir la textura deseada. En principio si las frutas están maduras y dulces no necesita añadirse ningún edulcorante, pero si no es el caso se puede añadir azucar o miel al gusto.
¡Qué bonitos momentos de la infancia!
No hay comentarios:
Publicar un comentario